Mensajero de la primavera. (Ranunculus ficaria)

Su nombre botánico, Ranunculus ficaria, se deriva de la palabra latina que significa rana rana, ya que las ranas viven en el mismo hábitat, como la familia del ranúnculo (es decir, los pantanos), al que la celidonia menor pertenece, y ficus (higo), debido a que sus tubérculos se asemejan a racimos de higos.

 Es una de las primeras flores silvestres que nos da color en primavera, es una planta perenne de crecimiento a 0,2 m a un ritmo acelerado.
De flores amarillas y brillantes, hojas de color verde oscuro y carnoso, con forma de corazón invertido, con tallos largos, fáciles de reconocer cuando no está en flor.

Se extiende con facilidad, por sus tubérculos pequeños, así como sus semillas, por lo que muchas personas les resulta una mala hierba muy común e invasiva, especialmente cuando se cultiva a la sombra, porque esto estimula la formación de bulbillos en la base de las hojas. Esta es, sin embargo, una especie polimórfica(Cualidad  que tiene o puede tener distintas formas) y hay una serie de formas llamado seleccionados por su valor ornamental. Estos son normalmente menos invasiva que la especie tipo. La planta florece a principios de año cuando hay pocos insectos polinizadores.
La planta, sin embargo, produce tubérculos (tubérculos pequeños) a lo largo de los tallos y cada uno de estos puede convertirse en una nueva planta. Crece bien a lo largo de los bordes del bosque, y en la sombra más profunda de los bosques en los que a menudo se forma densas alfombras. Las flores no se abren en tiempo nublado e incluso en los días soleados no abren antes de las 9 de la mañana y se cierran por las 5 de la tarde. Una planta muy codiciosa, inhibiendo el crecimiento de las plantas cercanas, sobre todo las legumbres.

El nombre, la Menores Celidonia, es engañoso, ya que las flores de Ranunculus ficaria son completamente diferentes de las de Celidonia Mayor (Chelidonium majus), y ni siquiera es de la misma familia (celidonia mayor está en la familia de la amapola).

Ranunculus ficaria se ha utilizado en medicina tradicional para tratar las hemorroides y los callos.

Algunas partes de esta planta pueden ser tóxicas